jueves, 8 de mayo de 2014

Vista de un atardecer de Mayo



Cuando la hora es tranquila,
Lo mismo allá cuando marcha el día,
van surgiendo pensamientos,
al contemplar maravillas,
como son amanecer,
atardeceres y el manto de raso negro,
donde estrellas y luna brillan.
Sin palabras ni escrituras,
que pueda dar a entender
de esa inmensa sinfonía,
su precioso panorama,
¡Quien pudiere describir
con una gran elocuencia,
lo que tus ojos observan,
lo que el pensamiento indica!.
Ahí se corta el aliento,
cuando por la serranía,
desaparece la luz,
por detrás de sus colinas.
Dame mi Dios el talento
de narrar tus maravillas.
 
Mª Ángeles López.