martes, 14 de enero de 2014

Un gran gesto solidario de mi compañera Trini Navarro Carmona.




A una de las niñas de la señorita Laura, su madre le compró varios pares de calcetines en el invierno para mitigar el frío que sufrían en el convento de Flores.

Una mañana fueron a misa al pueblo y la niña le dijo: Señorita ya no puedo seguir andando, Laura le miró los pies y le dijo: ¿Dónde están los calcetines que te trajo tu madre? Y con toda naturalidad le contestó: Los tiene puesto el señor de la Pollinica, cuando usted me mandó a limpiarle el polvo le toqué los pies y los tenía helados. Y le puse los tres pares. ¿Hay quien dé más?

A esta niña, hoy una buena mujer, habría que hacerla camarera de honor de este paso.

María Ángeles López.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer mi Blog!. Deja tu opinión aquí.