Triste noticia nada más amanecer el día 1 de noviembre. Todos los medios de comunicación se hacían eco. "Mueren tres jóvenes por una avalancha en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena. Y otras dos chicas están hospitalizadas".
¡Qué horror! ¡Qué tragedia! ¡Qué dolor para esos padres! Y qué momento para pensar, recapacitar e intentar poner freno. Luego puede ser muy tarde. Este freno es el del vehículo llamado España y su conductor, el Gobierno. Y con él, los jóvenes que, llevados por un deseo incontrolado de diversión, no miden, no cumplen las normas y viven sin darse cuenta a lo que se exponen. Hay que hacerles ver el valor de esa vida que no sólo pueden perder ellos, sino que se la quitan a personas inocentes y buenas, que su único delito ha sido querer pasarlo bien, y con ellas se llevan toda la felicidad de sus familia y amigos.
Nos estamos acostumbrando a que estas cosas pasen, ya que no es la primera vez. Pero nosotros, padres y abuelos de estos jóvenes tenemos que abrirles lo ojos de lo que pueden encontrar en estos lugares. Que busquen una forma de vivir más sana. Que en la sociedad no es oro todo lo que reluce, y que la vida es preciosa para que se la roben en esa edad tan temprana. Que aprendan a valorar el derecho a vivir.
Y me paro a pensar... ¿Cómo es posible que haya mentes juveniles con ideas tan retorcidas como es el hecho, aunque prohibido, de llevar las bengalas, petardos, con el solo fin de provocar estas situaciones? ¿Qué clase de jóvenes inconscientes se está produciendo en esta nueva sociedad de 'libertad'? Pánico da sólo pensarlo.
Un padre indignado, con los sentimientos a flor de piel, me dice más o menos estas sentidas palabras: La vida es el mejor regalo que Dios nos ha dado a cada uno. Es para vivirla. Es solamente nuestra, el mayor regalo. Nadie tiene derecho a quitárnosla.
10-11-2012 21:49:46 Totero dice:
ResponderEliminarComo siempre Ángeles, hablas con el corazón y desde el corazón y por eso se te entiende tan bien amiga.Un abrazo
12-11-2012 14:50:51 Angeles Garcia dice:
EliminarAmigo Totero. Si mi corazón dijera todo lo que siente. Ni Corín Tellado. Gracias por ser un fiel comentarista. Un abrazo
10-11-2012 23:10:44 JUAN.AG dice:
ResponderEliminarEs verdad amiga Ángeles que la inconsciencia de la juventud es patrimonio de ellos, que lleven una bengala u otro material y queriendo hacer una gracia puede provocar un desastre, pero que los adultos y además con responsabilidad no hagan sus deberes y además consideren que sus responsabilidades están exentas de todas sospechas. Que ironía ¿verdad?
Amigo Juan, es mas dolorosa la actitud de los mayores que solo aprecian el dinero salga de donde salga y encima se jactan de ello. Doloroso, pero cierto. Gracias por tu acertada opinión. Un abrazo.
Eliminar11-11-2012 00:38:43 Cristina dice:
ResponderEliminarSi, triste noticia y me temo que aunque tratemos de inculcar a nuestros hijos una forma sana de vivir y los peligros que tienen ciertas cosas y lugares, al final, como hemos hecho nosotros mismos en nuestra juventud, tomarán el camino que ellos decidan, porque a esa edad se camina por la vida de la mano de la valentía y sin temor a nada y creyendo que su razón es la correcta. Por otro lado, está la incompetencia, ineptitud e irresponsabilidad de los políticos y empresarios que sólo miran sus propios intereses y negocio. Ahora toca esperar que la justicia actúe en consecuencia. Un abrazo Ángeles.
Una noticia muy, pero que muy triste. Causantes, ya lo ves, un conjunto no de casualidades sino un conjunto de entidades, personas que tendrán que tomar mas enserio la leyes y el que se cumplan. Esperemos que alguien se lo tome enserio por el bien de la nación. Gracia Cristina, un fuerte abrazo.
Eliminar11-11-2012 21:28:08 Jose dice:
ResponderEliminarUna vez más la juventud vende muy barato el don más preciado que tiene: la vida.
Así es amigo José. No nos vale dejar a los jóvenes exento de responsabilidad.esperemos que valoren sus vidas e intenten evitar lugares de gandes concentraciones tal y como esta la vida. Gracias por tu opinión.Un abbrazo.
Eliminar14-11-2012 18:39:47 antonio dice:
ResponderEliminarY si no me informé mal, la fiesta siguió dos horas más, después de la tragedia. Pero,¿Qué está pasando?Ahora vienen los llantos y las lamentaciones.¿Pero es que no se sabe que en esas aglomeraciones, como en los botellones, siempre, si no ocurren desgracias, hay peligro cierto,real de drogas, violencias, accidentes por la aglomeración y descontrol, casi siempre, de los mismos organizadores, las autoridades y no digamos la pasiva anuencia de los padres? Como dice MªAngeles, tienen derecho a divertirse,¿Pero cómo?¿Que les pasa a los jóvenes, a la inmensa mayoría, que tienen, para divertirse, reunirse a miles y miles, hasta menores, beber, "fumar", dar gritos y saltos como locos, con una música enloquecedora por el volumen y el espectáculo incitando al paroxismo? Habrá muchos prudentes y con ganas de pasarlo sencilla y alegremente. Pero ¿se puede decir lo mismo de todos?¿No sabemos que van a esa macrofiestas camellos, indeseables, provocadores,etc.? Los valores humanos, no digamos ya, cristianos, se diluyen, generalmente en esas macrofiestas. ¿Cuándo comprenderán los jóvenes y los padres, sobre todo, que la felicidad relativa de este mundo está, precisamente, en los placeres sencillos?El desmadre, el divertirse sin límites, produce todo lo contrario.Nadie sale feliz. ¿Quién será capaz de enseñar esta verdad a los jóvenes si los mismos padres piensan igual?Y sálvese el que pueda.