Hoy no hace falta escribir
poesías.
Solo ver las
fotos de mi Andalucía, prefiero que el blanco de las montañas que hoy se cubren
de nieve, sea lo que hable por sí mismo.
Es el paisaje
el que me ha hecho recordar el año 1954, “el año de la helada” como decíamos en
Álora.
Casualidad,
hoy día de Andalucía, la nieve ha querido vestir de blanco a la novia de
España. Para que esté guapa, y hacerle este lindo reportaje para el recuerdo.
Aunque los
versos son abismos que captan la belleza del momento, aquello que el corazón no
puede captar, que el corazón se me sale recordando aquel año, el primero en mi
vida que vi tanta nieve junta.
Tejados, torres y casas representando una
imagen navideña.
Nunca vi tanta
nieve en los trigales, en los almendros y en los olivos.
Que jamás vi
tanto blanco en el camino que bajaba hasta los Llanos, que aunque os parezca
mentira hoy me emociono como cuando era niña, pero esta vez de una imagen a la
distancia, que gracias a este medio me permito contemplar.
Os deseo que
los truenos no traigan más lluvia de la necesaria. Aunque compruebo que la
tormenta no trae agua, sino esos copos de nieve que semejan flor de almendros.
¿O son ellos
los que remedan a los copos?
“¡Amalgama de
colores!
¡Maravillas de
la naturaleza!
Antes que
lleguen las flores,
nos da una
imagen grata de blancura y resplandor.
De majestad y
pureza.
Os deseo un
feliz día de Andalucía.