Con
motivo de mi 70 cumple años, me he puesto a reflexionar sobre tiempos pasados,
aquellos que para mí, fueron hermosos y hoy me llenan de nostalgia, “Aquellos
años de niñez y juventud” que ya no volverán.
Sin embargo, la vida, al
igual que cualquier obra de teatro, o película tiene etapas.
Cada una de estas etapas
de nuestra vida, nos ha hecho lo que somos hoy. Hemos aprendido, hemos fallado,
pero Dios nos ha dado la fuerza para llegar hasta ahora.
Por eso creo que la edad,
no es más que un registro de nuestros logros y de todas las cosas que nos ha
permitido la vida, para ir haciéndonos más fuertes.
Hay
un dicho:”Viejos los cerros y reverdecen”. Así mismo, cada día nos da la
oportunidad de revivir, sin importarnos cuantos atardeceres hayamos visto.
Cada
momento de nuestras vidas es irrepetible, y en vez de perder el tiempo
lamentando que el pasado se ha ido debemos ir forjando un buen presente.
La
vida es como una nube, que en muy poco tiempo , pasa y desaparece y por tanto
creo que lo mejor, es pasarlo bien siempre siendo buenas personas para poder
estar satisfechos de como la hemos vivido y al igual que San Pablo podamos
decir: “He peleado la buena batalla”, y alegrarnos por ello.
Por tanto ahora que voy a
cruzar la barrera de los 70, deseo que sea la mejor etapa de mi vida.
La semilla no tiene ni idea de que es ella la
portadora de lo que más tarde será una hermosa flor.
El camino hasta conseguirlo es largo y nada
le está garantizado.
Los riesgos del camino son mil y uno, son muchos los escollos, más la
semilla vive segura escondida dentro de su coraza.
Pero ella lo intenta, hace un gran intento,
tira la dura concha que es su seguridad y comienza a moverse.
Inmediatamente la lucha comienza: la lucha
con la tierra, con las piedras, con las rocas y la semilla es muy dura y el
brote muy suave y los peligros serán muchos.
Para la semilla no había peligro, podía haber
sobrevivido por milenios, pero para el brote los peligros son muchos.
Más el retoño emprende un camino hacia lo desconocido,
hacia el sol, hacia la fuente de luz, sin saber por qué, sin saber hacia dónde.
Enorme la cruz que ha de cargarse, pero la
semilla posee un sueño y la semilla se mueve.
Es la semilla para mí, un ejemplo de tesón
para conseguir los sueños, retos y metas en mi vida.
¡Cuánto hace que no oía al despertar el sonido que hacen los pájaros entre las ramas de los árboles al fabricar su nido!
Hoy, al abrir la ventana de mi cocina, mi nieto Alonso vio un mirlo negro en el suelo del jardín, pensó que era una paloma.
Le dije que no se moviera y no hablara. Los dos atentos nos dimos cuenta de que era mi amigo el mirlo. Es fiel al lugar. Todos los años viene, puede ser él o su hijo, no los distingo pero vienen y hacen el nido cada año más cerca de mí. Esta vez en el laurel de indias de mi patio. Que también ha crecido mucho.
Cuando vemos que el mirlo con una rama en su pico, alza el vuelo y se adentra entre las ramas del laurel. Con un repiqueteo de las ramas, parece que esta mañana el cielo ha empezado un anuncio de primavera...y en mi patio un mirlo prepara el hogar de sus nuevos descendientes, haciendo que el misterio de la vida se realice. Algo nuevo y misterioso está sucediendo muy cerquita de nosotros y mi nieto ha aprendido una preciosa lección.
Cuentan
que en el año 498 fue declarada la fiesta de San Valentín por el papa Gelasio
I. Es evidente que esta fiesta corresponde al calendario romano ya que cada día
del año católico se celebraba la conmemoración de un santo.
Según la enciclopedia católica, el santo cuya festividad cayó en la fecha
que hoy conocemos como día de San Valentín, fue posiblemente uno de los tres
mártires ejecutados en el año 270 dc. durante el reinado de Claudio II.
Era
san Valentín, un médico romano que se hizo sacerdote y casaba a los soldados, a
pesar de que estaba prohibido por el emperador, por considerarlo incompatible
con la carrera de las armas. Por este motivo, el emperador mandó decapitarlo en
el año 270.
Su cuerpo se encuentra conservado en la basílica romana Interamna (hoy
Terni, Italia), donde el 14 de febrero es la fiesta patronal.
El día
14 de Febrero empezó a ser relacionado con el amor, a raíz de la historia de
este santo, al ser ejecutado por no querer renunciar al cristianismo y haber
casado a parejas en secreto después de la prohibición de estos matrimonios por
el emperador.
He leído otra leyenda que dice, que es patrono de los enamorados porque
su fiesta coincide con el momento del año, en que los pájaros empiezan a
emparejarse.
La
festividad se borró del calendario eclesiástico de la iglesia católica en el
año 1969 como parte de un intento por eliminar santos de origen posiblemente
legendarios, aunque sigue siendo celebrada localmente por algunas parroquias.
También es venerado como un santo por la Iglesia ortodoxa y por la
Iglesia anglicana
HOY ES EL DÍA DE LOS ENAMORADOS.
El primer conocimiento de este día, me llegó con la película española de
este nombre. “Hoy es el día de los enamorados”. Disfruté mucho.
La sociedad celebra el día, dando lugar a series de actos y regalos, los
novios y los matrimonios, se obsequian dándose las mejores muestras de amor. Es
muy bonito. El romanticismo se derrocha por tiendas, centros de diversión, por
las ramblas. Y ¡qué bonito ver esas caras y gestos de felicidad!
Ojalá todo fuese tan perfecto. Pero si, que siga esa fiesta que acarrea
buenas vibraciones.
También
la iglesia, propone originales iniciativas. Por ejemplo, la conferencia
episcopal de Australia ha publicado en su web “Kit para el día se San
Valentín”. Para aprender a amar y construir un matrimonio feliz y brillante.
Cosa que considero muy buena. Pero es que el amor nace desde el corazón.
Pienso que lo mejor sería tener conciencia y visión de futuro hacia la persona
que elegimos y también que esa llama no se apagara en el ser humano con el paso
de los años y dificultades de la vida. Ese es el fallo que yo, encuentro.
¡Cómo disfruto viendo a matrimonios mayores, haciendo gestos tiernos y
llamándose con la palabra clave que se pusieron de novios! Por ejemplo, Cari,
de cariño. “Chavi” de chavela, por el recuerdo de aquella canción que por
repetida hizo que surgiera este diminutivo cariñoso.
En fin
que muchas felicidades a todos los que disfrutan esta gran riqueza del amor. En
el día de su patrono.
Caen
las últimas hojas del calendario del 2012, rasgando la brisa a penas con un
susurro de neblina rosada, llevando en su vuelo el suspiro leve del
dolor final y palabras de resignación, cual hermoso verso, Sé, me dijo:
“Este es el final, reza por mí”. Y
le contesté: Él está en ti, no tengas miedo, con un sabor a final, que no lo
es, ya que solo es el traslado a un mundo mejor. Sabor
esperanza y sabor malva en los matices del día frío, como cuando nació el niño
de Belén.
Pasan
por mi pensamiento, aquellos minutos de despedida, pero que me sabe a comienzo
por una amiga que se marcha a toda prisa, seguro que Jesús la quería con Él en
esta Navidad.
Una
llamada telefónica me hace prever que esas serían mis últimas palabras con ella. Su
débil lamento de dolor, casi disimulado, me advirtió que debía despedirme de
inmediato. Más fue tanta su generosidad que aún sacó fuerzas de flaqueza para
interesarse por mi salud.
Su
vida compartida en muchas ocasiones, con muchas horas diarias incluso noches,
con la señorita Laura, hizo que se le contagiaran sus virtudes.
Yo
las veía muy parecidas a las dos. Hasta en el físico se me parecían un poco.
Pelo blanco, ensortijado, alta delgada y el caminar ligero. Eso en lo que la he
conocido, me di cuenta de que su actitud era muy correcta pero enérgica. Por
eso digo del parecido que le veía, con nuestra señorita Laura.
Para
los que creemos en una vida eterna llena de gozo, sabemos que ellas han tenido
la oportunidad, de reencontrarse con el Padre en ese maravilloso lugar. Allí se
acabó el sufrimiento y ya, estarán rogando por todos los que las quisimos y por
todo su pueblo perote que la ha admirado hasta el último momento. Mujer que
tuvo el valor de una semana antes con fiebre alta y casi sin poder, asistir al
funeral de su prima.
Gracias
amiga María, que nos acompañaste en nuestra niñez junto a la señorita
caminando, durmiendo donde nos daban albergue y cargando los alimentos que las
buenas personas donaban para sus niñas. Segura estoy de que Dios, te lo ha
pagado el ciento por uno.
Gracias
amiga desde Tenerife, de quien siempre te ha querido. Desde
este lugar quiero reconocerlo públicamente. Gracias por tu generosidad. Un beso
muy grande allá donde te encuentres mi querida amiga María García Hidalgo.
Me enseñaste a pensar, me
ocultaste algunas cosas que yo debería
ir descubriendo con el paso de los años. ¿Cuál fue el motivo?: Que la capacidad
de un niño, es limitada.
Esa fue tu forma de educar, siempre bien intencionada.
Al no entender los motivos, puede que algunas de nosotras, tus niñas,
en ocasiones hayamos confundido este hecho. Pero se a ciencia cierta que lo
hiciste lo mejor posible y me gustaría que todos supieran como te dabas a los
demás y que de ser posible sigamos tu ejemplo.
Te hablo de tu, porque hoy más que nunca te he sentido madre. Esa
segunda madre que Dios puso en mi camino.
Hay algo que me mueve en mí vivir diario para seguir escribiendo sobre
ti, sobre tu generosidad y entrega. Yo, la viví, pero son muchos los que
desconocen este hecho.
Nunca me sentí distinguida sobre mis compañeras y tú lo sabes.
Pero es que te quiero. No puedo ni quiero que tu pueblo se olvide de tu
paso por él.
He pensado parar estos escritos por varias circunstancias, puede que tu
lo sepas, y cuando mas decaída me siento, siempre surge algo muy difícil de
explicar que me hace continuar.
Y aquí estoy de nuevo.
Una frase pasó ante mis ojos que me impulsó a ello.
“Nunca digas, no puedo”. Y pensé que son los
golpes de la vida, de donde sacamos nuestras mejores lecciones.
Recordé esa parte de tu historia, cuando ibas a contraer matrimonio,
siendo una elegante señorita a la que la vida, le prometía un futuro lleno de
bienestar y como, justo a unos días de tu boda, Dios dispuso de tu prometido.
Laura, me pongo en tu lugar. ¡Cuánto sufrimiento!, ¡como se truncó tu
vida! Pero qué ejemplo tan grande nos dejaste aceptando la voluntad de Dios que
se sirvió de este hecho para hacerte ver, que te quería para Él. Tenía otros
planes para ti.
¡Qué precioso proyecto!
Por eso siempre aquella frase que nos repetías continuamente. "Dios, escribe derecho en renglones torcidos".
Hoy al despertarme me he asomado
a la ventana y como de costumbre en mí, la mirada ha sido para el horizonte.
Cielo gris. Caía una brisa mañanera y de entre las
ramas de las palmeras, he oído mil preguntas.
¿Qué día es hoy? 5 de enero, me respondo. Día de
chavales impacientes, jolgorio que no se acaba, ilusión entre las gentes
comprando los regalos y haciendo preparativos en las casas, donde estos
regalos, pronto estarán en los zapatos limpios y bien colocados en el lugar más
apropiado para que los Reyes dejen los juguetes que les han pedido en sus
cartas.
A eso de las 11, el sol lucía con todo esplendor.
Mis niños han ido a la plaza del Cristo donde los imagino pasando bomba.
Mientras les preparo el almuerzo oigo desde mi patio
la fiesta y me pregunto. ¿Que estará pasando por sus mentes infantiles?
Sin poder evitarlo mi mente vuela a esos años
vividos en mi pueblo, Álora, que me hicieron tan felices. Y me alegro por los
niños de ahora ya que ellos al igual que yo en aquellos años de pos guerra, no
entienden de crisis, de posibles desatinos, ni de que algo malo les pueda
suceder. En una palabra hoy es su gran día. Ellos y los Reyes de oriente, son
los protagonistas.
Más allá me imagino tres camellos aun dormidos, a
los que pronto veremos cargados de paquetes llenos de ilusiones, donde van los
deseos de niños y mayores, que aún en el fondo conservan las misma esperanzas
de que los reyes le tengan alguna sorpresa agradable, al igual que en su niñez.
Yo hoy, tengo todo lo que necesito. Pero también les
he enviado una carta pidiendo por España y por el mundo. Que traigan cordura
para sus gobernantes. Mis mejores deseos para todos vosotros que estáis viendo
estas líneas.
Veo
como “mueren y nacen los años”, como los despedimos o recibimos sin darnos
cuenta que somos nosotros los que vamos dejando los peldaños de esta escalera
llamada vida.
Hoy, al caer la última
hoja del calendario, se desliza mi pensamiento, por un sin fin de recuerdos con
sabor a despedida e ilusiones, aquellas que pedí al año que nos deja.
AÑO
NUEVO
Amanece un nuevo día con
la primera hoja del calendario, Año 2013.
Sabe a comienzo, a nuevo.
Se oye el clamor unánime que alberga una idea preñada, de miles de ilusiones,
millares de deseos calentitos, de los hombres hambrientos de vida nueva...
pidiendo al 2013 que no sea tan negro, que los días amanezcan con luz aunque
haya nubes, que los hombres encuentren el trabajo, la justicia y la paz de
vivir tranquilamente sintiéndose respetados. Que del 2012 nos quedemos con lo
bueno, que también lo hubo. Que sigamos con la esperanza encendiendo el fuego
de los sueños. Que al despertar cada día podamos sonreír cuando miremos el sol
desde nuestra ventana a sabiendas que ya no existen personas sin hogar.
Por eso les pido, ¡¡¡
Brindemos esta noche vieja!!!
Apenas abre los ojos el
año recién nacido, encuentra un mundo lleno de niebla, sumido aún en el letargo
inocente de su cunita, exhala un suspiro de descanso, de contento por ese nuevo
trabajo que le han encargado, mira al rededor y sonríe satisfecho por estar
ahí, a pesar de las corrientes políticas que corren por el mundo, y sonríe.
Poniendo manos a la obra
quiere empezar su trabajo, que no es poco.
Tambaleándose el 2013, se
va poniendo de pié sin titubeos y da sus primeros pasos.
Ahora yo, me dispongo
soñar, a pensar que es posible conseguir cambiar y como dijo el poeta, “hay que
aprender a soñar despiertos”.