Ayer subió el río hasta el
puente
Haciendo su libertad cautiva
cambiando su silencio por el grito
... al que segó
su sino de repente.
Con sus dudas sembradas en la frente
Ayer pasó al pasado lentamente
... llevado por las aguas a la deriva
Con preguntas ahogadas en su mente.
Hoy contemplo la figura del coloso
Abatido ya sin fuerzas, deprimente
El que lleva en su corazón de lata
El cariño y el recuerdo de sus gentes.
Ahí sus restos día a día se enmohecen
Sin que nadie baje a socorrerlo
ni amigos, ni sus gentes, ni su pueblo
que lo lloran con el luto que merece.
No dejemos que el pasado con su historia
haga de este hecho una costumbre
que este puente brille al sol rápidamente
sacándolo de esta triste podredumbre.
Ha dejado huérfano a todo un barrio
que con honor lleva su nombre
que jura que más tarde o más temprano
Te alzarán en pedestal. ¿O aquí no hay hombres?.
María Ángeles López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer mi Blog!. Deja tu opinión aquí.