miércoles, 30 de mayo de 2012

Día de Canarias

Hoy las islas se embellecen más si cabe.
Como un prodigioso distintivo de incalculable belleza terrestre, surge el embrujado encanto de nuestro padre el Teide, como lo llaman los canarios. Son incontables las coplas, himnos, malagueñas, isas o folias, en las que no figuren con nativo orgullo, la grandeza de su nombre aborigen.

Ayer con alegría asistí a la celebración del día de Canarias en el colegio María Rosa Alonso de Tacoronte.
Ahí están estudiando actualmente dos de mis nietos.

Una fiesta digna de vivir. Los niños desde su primeros años de vida aprenden con cariño la vida, costumbres y juegos de su tierra. Nada más entrar, se han encontrado el patio convertido en una preciosa romería. Padres de cada curso han montado carpas y la han engalanado con trajes y objetos decorativos típicos de la isla. Han aportado comidas y postres canarios.

Actuaciones de todos los cursos preparados con mucho esmero por sus profesores/as. Canciones, poesías, juegos todos hechos a la antigua usanza. Todos ataviados con trajes de la época.
Para no faltar, no faltó la lucha Canaria tan arraigada entre los deportes autóctonos Canarios.

Yo, desde las gradas acompañada de la familia y mi nieta Leire disfruté mucho viendo como mis nietos, uno, Martín, cantaba por el micrófono mientras todos bailaban en el centro de la cancha. Y el otro, Alonso, dejaba toda su valentía luchando y derivando a su rival.

Mi orgullo de abuela fue inesperado cuando tantas voces de hombres lo jalearon y aplaudieron.
 

El broche final de las actuaciones terminó con un berlina, baile típico de la isla del hierro realizado por todos los profesores que para no faltar a la verdad, les quedó del diez.

Se disfrutó unas horas de convivencia digna de mención, desde la entrada el recinto dejó atrás todo tipo de problemas, no se oía ningún comentario sobre lo mal que esta la vida, ni de la crisis..solo noté que todos queríamos tener una jornada de convivencia de lo mejor. El tiempo nos acompañó y a los niños los vimos muy felices e integrados al cien por cien.
Un día maravilloso vivido y supervisado por ese Teide gigante.

Se oyó por megafonía esta canción.

Soy la sombra de un almendro, soy volcán, salitre y lava.
Repartido en siete peñas late el pulso de mi alma.
Soy la historia y el futuro, corazón que alumbra el alba de unas islas que amanecen navegando la esperanza.
Luchadores en nobleza bregan el terreno limpio de la libertad.
Esta es la tierra amada; mis islas Canarias.
Como un solo ser juntas soñarán un rumor de paz sobre el ancho mar

 

Ojalá esto siga por muchos años, por el bien de todos. Que la escuela sea eso, la que una a la familias. ¡¡¡maravilloso!!!.

domingo, 27 de mayo de 2012

Me la está jugando

En el mar no siempre hay calma y bonitos amaneceres, también hay marejadas y crueles acantilados. Y en esa larga travesía que es nuestra vida tendremos que pasar tanto por unos, como por otros.

Tengo la completa seguridad de que tan importante es superar la oscuridad, como disfrutar de la luz. Pues con esos contrastes se forman los rasgos de nuestra vida. Hoy estoy pasando por unos momentos que podrían pertenecer a una marejada, o marejadilla.

Existe un lugar, muy pequeño dentro de mí, un lugar lleno de cosas que ya no sirven para nada, un lugar al que le doy el nombre de subconsciente. Cada recuerdo se alimenta del otro haciendo que el pasado se sienta allí como en su propia casa, se recrea y afila sus armas cada día, abrillanta las palabras que sólo existen porque el eco las tiene allí guardadas.

Allí están las tardes que son ahora una grandísima nada, cada tarde en que creí ser feliz, los amores que se perdieron, el aire que respirábamos los dos que éramos uno, y ahora ya no existen, ya... son nada.

Cuando ha dado brillo a cada frase, cada aliento, cada abrazo, cada risa y cada mirada fundida en la otra, empieza la función.

El pasado se siente protagonista, me viene al pensamiento sin piedad, sin respetar si es de día o si es de noche, si mi vida está tranquila, y sonriente, o si está triste y quiere evitar esos recuerdos.

No me deja vivir, destroza todo lo nuevo que se cruza en mi camino, cualquier amistad me parece ilícita, por lo que en vez de disfrute me causa turbación, lo venido y lo que está por venir, dejando a su paso la desolación, la triste herencia de la memoria.

Y allí, en ese ridículo lugar, yo estoy pidiendo poder olvidarme de esos recuerdos, para poder vivir libre de su poder.

Pero el pasado es tan fuerte que me hace ver que estará ahí para siempre. Unas veces, como en mi artículo 'Atlántico', recordaba mi primer contacto a solas con la vida. Era joven, y fue ilusionante. Ahora 'mi otoño', me hace imaginar que tendré que soportar muchos temporales si los recuerdos guardados siguen combatiendo conmigo.

No sé cómo explicarme. Me duele el alma, me pesan los recuerdos, no por malos, sino porque ya no son hechos.

Hoy me perdonan si pueden. Pero mi subconsciente... ¡Me la está jugando!

domingo, 20 de mayo de 2012

La mejor herencia, la familia

Un buen día del mes de septiembre del año 1993, la asamblea general de las Naciones Unidas acordó celebrar un día internacional de la familia, para reflejar la importancia que la comunidad internacional le da como unidad básica de la sociedad, y su preocupación por la situación de la misma por todo el mundo.

Por eso, deberíamos tomar conciencia de todo lo que atañe a su bienestar, siendo los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones religiosas, las instituciones académicas y cada uno de nosotros los que debemos procurar que nunca se pierdan todos los valores de la familia.

Hablar de la familia es imaginar un grupo de personas felices bajo un mismo techo, y entender lo importante que es, para que esto sea una realidad,  el que dispongan los progenitores, de trabajo, colegios para sus hijos, y cada uno de los miembros que la componen.

Y éstos, a su vez, que sepan de la importancia que tiene cumplir cada uno de ellos con su obligación.
Qué bonito es descubrir qué es en la familia, donde se encuentra la raíz de nuestros valores, que un día nos harán vivir en un mundo más humanizado. Es posible que si así lo hacemos nuestra sociedad cambie.

Una familia unida adquiere los mismos gustos y aficiones, de ahí la responsabilidad de los padres y educadores.
Dice Juan Pablo II: "La familia es el primer ambiente vital que encuentra el hombre al venir a este mundo y su experiencia es decisiva para siempre. Es la primera y más importante escuela del amor".

Ahí está la grandeza, y lo principal  es que el hombre puede aprender a amar, sentirse amado, en esta primera comunidad de la vida, tanto en el amor a los demás, como en el amor a Dios.

En la familia hay que saber dar ese ejemplo, de que los valores humanos, no se compran. Se viven, se transmiten y se dejan como la mejor herencia que podemos dar.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Atlántico

12-05-2012 20:55


"La mar, recostada en el lecho del planeta.
Guarda su intimidad y la protege
y hace suyos los náufragos hundidos
o barre hacia las rocas y las playas
lo que flota sin vida entre su espuma"

José María Lopera








Como el poeta, hoy también me siento con deseos de cantar al mar. No puedo decir que el haya sido mi amigo de infancia. Desde mi pueblo, el mar no se veía, pero al cruzar el Atlántico por primera vez, hacia las Canarias, sentí que un mundo nuevo se habría ante mí. Tenía la incertidumbre de lo desconocido. Mi joven corazón, palpitaba. Por primera vez hacía una travesía por mar.

Ante mis ojos, un océano se abría, al igual que se abre a tantos viajeros del mundo. Quizás ambos deseábamos conocernos. El Mediterráneo lo conocí desde Málaga, pero el que entonces contemplaba, era más grande, tenía otro color y yo estaba dentro de él, mientras los delfines nos escoltaban saltando junto al 'Ernesto Anastasio'... ¡Impresionante!

Y sentí que ese era el camino para llegar hasta donde mi amor me esperaba. Ese sueño de juventud se haría realidad.

¡Atlántico!, te tenía guardado en mis recuerdos. Océano grandioso, ni te diste cuenta, pero yo te contemplaba en esos momentos, a través de tus aguas y me pareciste encantador, majestuoso, un sueño. Para ti, pasé inadvertida.

Una débil joven, deseosa de emprender una nueva vida, como tantos otros de la historia, arribó llamada por un eco de sirena; atravesando tus aguas, en busca de su amor al puerto de Santa Cruz. Pero esa alegría se nubló con la penumbra de la madrugada.

Se avistaba una cordillera oscura que me sobrecogió y me transmitió desconfianza. Aún me esperaba otro avistamiento, el de las chimeneas lanzando llamas al cielo.

Pensé que me había equivocado de destino, mas casi por arte de magia, salieron los primeros rayos de sol que disiparon todos mis temores. Pude comprobar que esas montañas no eran ni más ni menos que la cordillera de Anaga. Y las llamas eran las chimeneas de la refinería.

Me encontré en cubierta, sentada en una hamaca, mientras unos soldados licenciados cantaban canciones alegres, bromeaban compartiendo bocadillos y cervezas. Jóvenes que, al igual que yo, tenían una vida por delante.

Desde allí lo pude ver. Era él, el amor por quien dejé atrás todo lo que tenía. En unos minutos estaríamos juntos para siempre.

Al igual que Juan Ramón, sentía que "mi pequeño- gran corazón, se hacia cada vez más fuerte". Y con el paso de los años, quedé atrapada en esta isla esperando que llegara el barco de la 'ocasión' para regresar a mi tierra, junto con mi nueva familia. Él ya no está, mi árbol ha echado tantas raíces... que es imposible trasplantarlo.

Y ahora, todas las tardes el mar y yo nos hablamos.

martes, 15 de mayo de 2012

La isla bonita


06-05-2012 23:03



La Palma, cuyo nombre histórico es San Miguel de la Palma, es una de las siete islas del archipiélago canario y pertenece a Santa Cruz de Tenerife. Su capital es Santa Cruz de la Palma. Sus primeros pobladores se cree que provenían de una tribu de bereberes. Sus primitivos habitantes se llamaron benahoaritas, auaritas o awaras.

Desde el año 2002 , toda la isla es reserva de la biosfera, siendo tras Lanzarote y el Hierro la tercera isla canaria a la que la Unesco reconoce con esta protección.

Algunos de los volcanes  de la isla son el de Tayuya, en el municipio del Paso; el de San Martín, Fuen Caliente, el Charco, San Juan y el Teneguía, cuya erupción algunos aún pueden recordar.

Me apasiona poder ir estudiando cada paso de su geografía. Es digna de meterse en ella. Yo la he visitado y me ha encantado.

La llaman la isla bonita por que es así. No mienten quienes lo afirman. Su patrona es la Virgen de las Nieves. En 1680 el obispo Bartolomé García Jiménez dispuso que se celebrara cada cinco años la romería de la bajada de la Virgen desde su santuario. Es una fiesta muy celebrada por todos los palmeros.
La danza de los enanos es, sin duda, es uno de los momentos cumbre de las fiestas en honor de la Virgen. El origen de la misma, según el investigador palmero, Alberto José Fernandez García, se remonta a las celebraciones del Corpus Christi.

Dada la localización y la altura de la isla hay muchos observatorios. El peculiar clima que provoca la formación de nubes entre los 1.000 y los 2.000 metros impiden que la contaminación luminosa de la poblaciones de la costa, dificulten la observación de las estrellas.

La primavera

29-04-2012 12:28

De nuevo ha vuelto la preciosa primavera. Sin esperarla, sin darme cuenta, se ha apoderado de mí. El hecho de vivir en un pueblo, rodeada de naturaleza, campo, vistas al mar, palmerales y una paz increíble, me ha hecho encontrar la felicidad y tranquilidad de espíritu deseada. Esta felicidad se ha ido forjando de pequeñas grandes cosas. Me quedo sola. El canto del mirlo, el arrullo de las palomas, el cloqueo de las gallinas, la mezcla de variedad de pajarillos que ya empiezan a vivir alegran mis sensaciones auditivas.

Todos fundidos en una hermosa sinfonía natural. Ese olor a tierra mojada con los primeros rayos de sol. Ese instante en el que mis nietos me cogen de la mano diciéndome: "Qué bien se está aquí. Entonces me doy cuenta que estoy en el sitio ideal".

Me acuerdo de mi pueblo, Álora, de cada uno de aquellos lugares donde estuve de pequeña, donde disfruté lo indecible de la naturaleza. De cada fuente, de cada olivo, de aquellos bellos paisajes. Ne tuve que alejar de allí, pero este lugar goza de los mismos privilegios y me siento recompensada.

Hoy, después de largos años, poco me queda de aquello que viví. Sólo sus recuerdos, que me llenan de nostalgia. Me quedan ellos, mis niños, y el recuerdo de cosas idas que jamás se van.

No se sorprendan de que en mi felicidad no haya cosas como fama y dinero. Sólo buena gente. Mis hijas, mis nietos, sus amigos, la 'nube' que se fue para siempre, y el árbol que planté en mi pequeño jardín en su recuerdo.

Por eso, al ver cada mañana al despertar el sol como si fuera una custodia, que pone en cada cristal de mi ventana un rayo de luz, que con el atardecer regresa al mar para alcanzar a la noche, siento que la vida vale la pena.

Mañana lo esperaré de nuevo con el amanecer, y será un nuevo día de primavera mientras los día soleados, ya se alargan.

El color de las hojas se ha convertido en un verde esperanza. Las flores, en un baño de colores. El aire va cargado de fragancia. Todo está ahí, en el aire, en la tierra, en el espacio.

La eterna injusticia

22-04-2012 12:49

Como decía Juan Ramón Jimenez, yo quisiera que mi escrito fuese como el libro de poemas, transparente como el cielo por la noche. Que fuese todo verdad, donde ni la niñez, juventud y vejez ni quitara ni pusiera encanto a su inmensa hermosura.

"Temblor, relumbre, música en la frente cielo del corazón".

Un libro puro.

Así debe ser. Todo verdad. Que lo que se escriba, como crónicas, biografías e historias no esté falsificado con verdades a medias. El libro y la prensa deberían ser el reflejo de la honradez de quien lo escribe, por dignidad.

Hoy traigo algo que no va con la efeméride del día, pero sí, con la actualidad en este mundo que vivimos y que no se cuenta con todo detalle.

Pocos hablan de ellas, sólo alguna noticia cuando sucede un caso muy puntual, después todos callan. Jueces, defensores de los derechos humanos, partidos políticos, vecinos y funcionarios. Callan los miserables que se regodean de los prostíbulos, con el dolor ajeno y lejano de esas mujeres y niñas que llegan engañadas de unos países a otros prometiendo un trabajo con el que, les dicen, sacarán del hambre y la miseria a sus familias.

Niñas empezando a vivir, que se encuentran llenas de ilusión por unas promesas falsas. Sus vidas, como tallos tiernos en su primavera, quedan ajados antes de empezar a vivir.

Repasemos algunas crónicas de niñas desaparecidas, que a veces son encontradas en burdeles, atemorizadas, amenazadas con el secuestro o la matanza de su familia. No les queda otra que acceder. Sólo en Argentina dice una noticia que hay más de 500 mujeres y niñas desaparecidas, bien por secuestros o engaños.

Y mientras, ¿qué hago yo? ¿Qué haces tú?

Más que vivir, sobreviven.
Marcadas por los besos
que compran los dineros.
Maltrechas, doblegadas, mancilladas.
Sin nadie que a su INRI ponga freno.

(Antonio Vergara)

A la vejez, viruela

15-04-2012 22:55

Alguien me dice que yo "a la vejez, viruela". Esto, porque después de los 67 años, he empezado a publicar mis artículos. Me ha hecho gracia. Debe ser que mi organismo es de efectos retardados. También el sarampión, que es enfermedad infantil me dio a los 18 años y no lo pasé nada bien.

Esta enfermedad, en mi caso, fue toda una odisea. En el internado nos reunimos diecisiete niñas del grupo de las mayores. El dormitorio, convertido en enfermería. Unos días llenos de anécdotas, que hoy al recordarlas nos causan risa, pero... ¡qué malitas estuvimos!

Las cosas suceden en el debido momento cronológico por lo general, pero creo que este no es mi caso. Ya metidos en enfermedades infantiles, pasemos a recordar alguna de ellas, por ejemplo la viruela.

Era esta una enfermedad infantil o de la adolescencia. De forma que era muy raro que un anciano la padeciera. Por eso, a las personas mayores que se atreven con actividades propias de la juventud, como enamorarse, vestirse de forma juvenil, y hacer cosas consideradas impropias de la edad, le suelen aplicar esta frase, un poco en son de burla.

Por curiosidad he querido saber el origen de este dicho. Y veo que esta expresión, "A la vejez, viruela", es el título, de una comedia cuyo escritor fue el dramaturgo Manuel Bretón de los Herreros (1817), que es una obra en prosa de dos viejos que se enamoran, con todo lo que esa situación conlleva. Pero, como no hay regla sin excepción... esa es la mía.

Para terminar, sólo les quiero decir que "a mi juego me llamaron". Y les aclaro la definición. Es una frase de júbilo, con la que festejo la oportunidad de desarrollar mi actividad preferida del momento, escribir y compartir esas líneas con los que tengan la generosidad de leerme.

lunes, 7 de mayo de 2012

Los de Emaús

08-04-2012 21:46 



Muchas veces, mal pensamos... ¿Cómo Dios me va a escuchar, con tanta gente pidiéndole? Y entra uno en un bajón de fe. Cuando lees los evangelios y llegas al momento de la aparición de Jesús ante estos discípulos que se dirigían hacia su pueblo, Emaús, te hace pensar en cómo Jesús los tenía presentes y no se olvidaba de ellos. Eso también ha podido suceder en nuestro pueblo, Álora.

Ellos que se dirigían a sus hogares, cabizbajos y pensando un sinfín de cosas, recordando lo vivido junto al Maestro, y que esperaron hasta el momento final junto a Él. Siempre pensando que en cualquier momento se produciría una acción de demostración divina, como por ejemplo bajarse de la cruz vencedor y dejar asombrados a todos.

Qué decepción tan grade se llevaron, ¡que bajón de fe! Se les fue la fe, al igual que a Jesús la vida. Y es que ellos, en su corto entender, no lo comprendieron.

Jesús lo sabía y estaba al tanto de todos. Dejó su encuentro con los demás a sabiendas que no se moverían de aquel lugar, por miedo. (Los tenía seguros). Pero a estos dos les salió al paso. Los conocía muy bien.

Les salió al paso, sin triunfalismos, de una forma serena como otro caminante más que no supiera de la historia de este nazareno. Siendo el más grande de los humanos.

Ahora me hago una pregunta, sin olvidar que Jesús es Dios. ¿Cómo se quedarían estos dos hombres cuando reconocieron que el caminante que se les unió en el trayecto era Jesús? En la forma de partir el pan, dicen los evangelios.

Hacía horas que lo habían dejado en un sepulcro después de verlo muerto en una cruz. ¿Cómo les latirían los corazones? Al tenerlo a su lado, poderlo tocar. Sus dudas se disiparon. Y recobraron la fe. No una fe tibia y llena de dudas que traían por el camino; se convirtió en una llama ardiente. Caminaron alegres y se decían: "¿No sentías cómo se inflamaba nuestro corazón mientras Él nos hablaba?

Él quiso darles el premio de haberlo tenido presente en sus conversaciones. Ya en una ocasión dijo: "Cuando dos o más personas se reúnen en mi nombre, en medio estoy Yo".

(Jesús nunca falla. Somos nosotros los que fallamos.)

Mas el Viernes Santo, en esa plaza Baja, al ver a su pueblo, Álora, volcado en esas procesiones y sobre todo en la llamada (en su vocabulario ) 'la despedía', un año más he pensado que, como en Emaús, el Señor se ha hecho el encontradizo con esos discípulos perotes que, tal vez, por sus dudas, estaban fuera del 'Cenáculo'. En esta semana lo han reconocido a través del fervor de su pueblo.

• "Jesús se apartó de nuestra vista para que volvamos sobre nuestros pasos, entremos en nuestro corazón y le hallemos; pues aunque partió, siempre está aquí con nosotros" (San Agustín).

El Cautivo en directo

04-04-2012 15:08

El que anduvo por las aguas,
El que murió en el madero.
El que en Semana Santa,
Nos repite cada año
¡Tú eres un fiel cristiano!
¡Yo, soy tu Dios verdadero!

A través de la televisión me acerqué a contemplar una maravilla. Unas calles repletas de gente enardecida, se acercan a ese trono adornado con claveles rojos. Todos quieren estar cerca del Cautivo y su madre, Nuestra Señora de la Trinidad.

Seguí con devoción ese traslado que recorre numerosas calles dirección al Hospital Civil. Allí los médicos y demás personal sanitario tomaron el relevo, cargando el trono, y cuando he visto a todos con sus batas blancas no me he querido perder nada de lo que se comentaba a través del canal.

Los enfermos que podían, todos en sus sillas de rueda esperando en la entrada en perfecta alineación a que el trono se situara frente a ellos. El clamor intenso de los malagueños vitoreando a Nuestro Padre Jesús Cautivo y Maria Santísima de la Trinidad hacía ver esa gran fe que hay en el corazón de cada uno de ellos.

Una tradición que, según cuentan, se repite cada año en esta ciudad. El señor obispo dijo unas palabras entrañables. Impuso medallas a los nuevos cofrades.

Saltaron al aire saetas muy sentidas, a cuyos intérpretes desconocía. Mas cuando me di cuenta, estaba mi cantante preferida, Diana Navarro, con esa voz tan preciosa y ese gran sentimiento que puso el broche de oro de este acto.

He quedado enamorada de este fervor y te puedo decir, lector, que si no has visto al Cautivo, del barrio de la Trinidad, lo que yo he sentido al verlo te lo intentaré explicar.

Lo que sienten los malagueños cuando pasa el Cautivo, con las manos atadas, entre nubes de incienso, de romero, de de azahar, rodeado de rojos claveles, que su gente, entre piropos y olés, le tiran.

Lo hacen con mucha maestría para no estropear su imagen y la de su madre María. Mientras le tiran claveles, otros le tocan las palmas, casi todos trinitarios, ¡con qué señorío lo aclaman! ¡Que fe la del malagueño!, ¡Con cuánto amor la proclaman, reina de sus corazones!

Mujeres, niños, ancianos, lo esperan en cada esquina, para verlo pasar. Y esperan varias horas que regrese a su templo una vez hecha la visita al hospital donde dará su bendición a los enfermos. Para mi, ha sido un gran día al poder contemplar esta multitudinaria demostración de amor.

Se me ha estremecido el alma.

Mi recuerdo de Socorro Sánchez

31-03-2012 12:20 

Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa.
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene, nada le falta.

Esta oración de santa Teresa de Jesús, Socorro Sánchez Ruiz la había oído muchas veces repetir a su madre, siendo la que Dios utilizó para atraerla a su servicio. El ambiente que se vivía en el entorno a la señorita Laura Aguirre Hilla, se veía reflejado en todas las actuaciones de aquellas personas que colaboraban con la institución. Un equipo de mujeres prestas a sacar a flote una obra que inicia la señorita Laura para ayudar a tantos necesitados, hacen con ella un equipo de lealtad y amor a Dios.

Una de estas abnegadas colaboradoras fue la señorita Socorro Sánchez Ruiz, a la que Dios ha tenido a bien recoger en su seno.

Este es el último recuerdo que conservo de ella: Fue en agosto del 2011. No dormía, estaba aletargada, esperando no sé qué; ya varios años así. Pelo blanco, frágil como un pajarito, con una sábana sobre sus piernas. La giro hacia mí; su mirada ausente. Al oír mi voz levanta lentamente su apagada mirada y esboza una leve y dulce sonrisa.

Con sus manos entre las mías, le pregunto: "¿Me recuerda?". Piensa, y me vuelve a mirar siempre sonriente. Continuamos con las manos entrelazadas, queriendo transmitir fuerzas para que su mente se active, reaccione un poco. Y quedo esperando una respuesta que no llega...

Quien la vio de joven, no lo cree. Mujer activa y fuerte, llena de energía. Luchadora y entregada a los demás en unos tiempos muy difíciles. Nosotras, las niñas llamadas en nuestro pueblo con el sobrenombre de 'las niñas de Laura', la recordamos como la mano fuerte, bien por su carácter o por lo distinta a la señorita Laura. Pero creo que fueron como un pequeño sistema solar donde Laura era el sol y las demás los planetas.

El reloj del tiempo, esa máquina sin cuerdas y sin motor que marca nuestro paso por la vida, que nunca se detiene ni para tomar impulso, es implacable. Va marcando sus etapas.

La de la vejez, la más ingrata, la más difícil de llevar; esa etapa, de la enfermedad, de los achaques. Es un mundo de desastres. Carece de indultos y de prórrogas que no admite reclamos.

A ella también le ha cogido de pleno. Con sus 93 años, Socorro Sánchez, aún estaba ahí. La beso en la frente y dice, para mi gran alegría. "¡Que Dios os bendiga a todas!". Ese "a todas" me hizo comprender que un rayito de luz le alumbró en el recuerdo de sus niñas.

Deseaba volver a verla. No me ha dado tiempo. Dios ha dispuesto su marcha hacia ese lugar que tiene reservado para los que le siguen. Creo que ya está gozando junto a sus compañeras del premio a su labor y entrega, Y que desde allí rogará por todos nosotros. Ya descansa en la morada de los justos.

Desde aquí mi agradecimiento a su colaboración en mi educación y un abrazo en nombre de todas mis compañeras.

¡A la cal blanca!

25-03-2012 22:53

Empieza el descenso del avión y me apresuro a mirar por la pequeña ventana desde donde me recreo mirando ese paisaje andaluz que me va mostrando sus pueblos de tejados rojos y casas blanqueadas a la antigua usanza. ¡Qué belleza la de este paisaje!

En ese lapsus de tiempo, cruzan mi mente una cantidad de recuerdos... Entre ellos, las caleras donde se cocían esas piedras blancas, traídas del río, de donde se sacaba la cal. Se usaban mucho antiguamente en Andalucía para pintar las casas, no sólo por fuera, sino por dentro.

También se utilizaban para pintar el tronco de los árboles, para que no subieran insectos hasta las ramas, como las hormigas. Las paredes se pintan por fuera con cal viva porque transpiran mejor que con la pintura moderna. Eso dicen los que entienden.

Las caleras son hornos donde se quemaba la caliza para convertirla en cal viva, que era la que valía como mortero para levantar todo tipo de pared; se utilizaba para la tierra como abono y para terminar con todo tipo de enfermedades y epidemias, incluso para curar las heridas del ganado.

Las paredes de borda y caseríos se blanqueaban con lechada, incluso para desinfectar las casas de enfermedades como el tifus. Había la costumbre de mantener los huevos para su mejor conservación en una masa hecha entre cal y agua.

Tengo entendido, que las caleras se extendieron en Euskadi en el siglo XVIII en gran medida con la expansión del maíz. Estas se hacían en cuestas para llegar mejor a las bocas de arriba y de abajo. Por lo general solían tener cuatro metros de profundidad y se iban estrechando hasta llegar a la boca de arriba.

Según cuentan los viejos caleros, primero ponían el combustible: roble, madera de castaños y hayas. Encima, la piedra caliza molida y encima otra vez la leña. Así se turnaban las capas de combustible y caliza.

Ese proceso requería el trabajo de varias personas, por eso se reunían tres o cuatro casas, o se hacia entre todos los vecinos. Y cuando todo está preparado se le daba fuego a la calera desde la boca de abajo. Según la cantidad de de cal que se quería conseguir, de vez en cuando había que añadir capa de caliza y de madera.

Solían estar encendidas una o dos semanas, según la cantidad que se quería obtener. Y una vez que la caliza se quemaba y se convertía en cal, empezaba a caer a una red que había debajo de la calera, y se sacaba.

Me viene a la mente la voz del pregonero: ¡A la cal blancaaa! Así, como antes se hacían las cosas, a pleno pulmón.

Y sigo en mi mundo, sin darme cuenta de que son pocos los minutos que me faltan para pisar de nuevo esta bendita tierra.

El padre de Lucía

19-03-2012 12:30

Algo retirada de la cancha, donde todos sus compañeros juegan entre risas y fiestas, Lucia se nota diferente, triste, pensativa... Es el día del padre y tiene entre sus manos una bonita postal que han hecho para la ocasión. Es un trabajo en equipo, les ha quedado maravilloso, cada alumno ha escrito una frase de felicitación y a ella le ha tocado leerlo en voz alta.

Encerrada en sus pensamientos se hace cientos de preguntas, ya que no acierta a comprender por qué no ha tenido el privilegio de todos los niños, conocer a su padre.

Está dándole vueltas en su cabeza a lo que Victoria le dijo: "Ayer sus padres estaban hablando cuando pasaban el trabajo a limpio. Aquellas palabras han estado todo el tiempo repitiéndose, como un eco malicioso en su cabeza, como golpes de martillo: El padre de esta niña no murió, vive".

Lucía habla a solas, con él, pensando que la pueda oír desde ese lugar llamado cielo, donde su madre siempre le ha dicho que se encuentra. Y abriendo la tarjeta, lee las frases que ha escrito para felicitarlo.

"Papá, mientras he sido pequeña no me he dado cuenta, tenía a mi abuela que, cuando mamá se marchaba a trabajar, me cuidaba, me daba mimos y un gran cariño. Pero... también se ha ido al cielo. Ya era muy mayor, y sé que los mayores mueren. Mamá dice que es ley de vida. Siendo así, a ti no te correspondía marcharte aún. Te he mandado con ella un beso en el día del padre. Envíame uno de vuelta".

Pero ahora las lágrimas le caen sobre lo escrito haciendo un borrón tan grande como el dolor que le invade el alma. Lucía ha añadido un poco más al mensaje: "Dime que lo que te cuento es verdad. Yo iré a buscarte donde te encuentres, pues los padres de mi amiga dicen que tú, dejaste a mamá por un enfado antes de que yo naciera. ¿Tan grande fue ese enfado? Ya tengo 12 años. Si quieres, podemos hablar. Confía en mí. Mamá dice que ya soy una mujercita. Por mí no te preocupes. Es por ella que nunca te ha podido olvidar.

"Me cuenta lo guapo que eras y muchas más cosas que si vienes te prometo contar. Si así lo haces, me sentiré la persona más feliz de este mundo. Y jamás olvidaré este hermoso día del Padre. Un abrazo muy fuerte. Te espera, tu hija Lucía".

El acantilado de los Gigantes

11-03-2012 21:17

Hoy les quiero hablar del acantilado de los Gigantes, que se encuentra al noroeste de la isla de Tenerife. Para mí es uno de los paisajes más espectaculares de la isla. Sólo he tenido la oportunidad de verlo desde tierra, pero me cuentan que desde el mar la vista es una maravilla.

Los nativos (guanches) lo llaman sencillamente 'Los Gigantes', y creían que el mundo terminaba aquí. Pero su verdadero nombre es los acantilados de Teno y forman parte del parque rural de Teno. Los visitantes pueden ver un panorama insólito. Rozando un cielo gris, las gaviotas planean muy distantes todas juntas, sin mover sus colas blancas.

El mar que lo baña es imponente: cuando sus olas baten sin clemencia, ese acantilado formado por basaltos y bloques muy cortantes sufre un gran castigo. Es una lucha eterna entre el mar y la tierra. Suben las olas y vuelven a bajar, derrumbando los basaltos más salientes. Al final, vence el mar. Mientras, con el avance tras las batallas ganadas, van creciendo los rompientes.

Cuando vino mi familia a visitar la isla, fuimos a la punta de Teno, un bello parque natural con una pequeña cala y un viejo faro, donde el viento sopla fuerte ya que está situado en la parte noroeste de Tenerife, en el municipio de Buena Vista y a dos kilómetros de esta.

El faro está construido en la mismísima punta de Teno. Es cilíndrico, de rayas rojas y blancas. Y desde allí se ven los Gigantes, es como si la isla tuviera abiertos unos brazos. Se ve una pared vertical que se deja caer hacia el Océano Atlántico, desde allí la inmensidad.

Por cierto, hay una pequeña playa donde poder refrescarse y en la que se unen las aguas del norte con las del sur. A mí, me fascinó.

Es un lugar muy atractivo. A la punta de Teno se llega en coche, pero antiguamente era una carretera era peligrosa de transitar.

Es un lugar salvaje. Está lleno de grandeza. Ahí, lo humano puede darse cuenta de su pequeñez, de su flaqueza.

Una radio con imaginación

04-03-2012 21:22

La foto de los comienzos de la emisora La Voz de Álora me ha impresionado. Hay que ver los medios tan rudimentarios con los que estos pioneros empezaron a emitir por las ondas. Pero era lo que había. Y pensar lo feliz que se vivía a pesar de la pobreza. Cuentan que para conseguir los medios utilizaban el ingenio con mucha gracia.

Una vez, en el Hacho, mataron un buitre que fue disecado y subastado de este modo: la emisora hacía un lanzamiento, enviando a un vecino el buitre y decía "Para fulanito... ¡ahí va el buitre por 20 duros!" El trato era que este vecino se lo enviara a otro por 25 duros. Este vecino se lo quería quitar de encima y, a través del teléfono, se ponía en contacto con la radio y decía "Yo soy Pepe, se lo envío a mi cuñado Bartolo, y éste tenía que pagar 30 duros. Y así seguía la cadena en plan subasta, hasta que alguien daba una cifra razonable".



Recaudaban fondos que después servían para equipar la emisora y para atender necesidades de diferente índole que se presentaban en el pueblo. Dio buen resultado y esto acabó en costumbre.

Podemos recordar otros casos. Por ejemplo, algo semejante se hizo para la restauración del convento de Flores. En la romería se hacían subastas de paellas y la gente participaba de muy buen grado.

En unas Navidades se abrió una subasta para llevar juguetes y alimentos a la señorita Laura para sus niñas. La verdad es que eran todos muy solidarios. Se convirtió en una costumbre muy buena. Eran otros tiempos.

Me vienen los recuerdos poco a poco. Lo del bigote de Don Pedro Vila. José Navarro Ávila daba 5.000 pesetas si se lo afeitaba, y Don Pedro subió la cifra. Se lo afeitó 'Remolinos'. Y a Navarro le costó las 5.000 pesetas. Este dinero se dio en monedas de plata para el trono de la Virgen de Flores.



Muchas personas dieron cubiertos, también  de plata, consiguiendo un trono nuevo. Quisiera seguir contando muchas cosas, pero no puedo en estos momentos. Si, deseo recordar con mucho cariño la labor tan importante que para nuestro pueblo significó en aquellos años esta empresa capitaneada por Manuel Lomeña, Lucas López, la joven locutora María del Carmen Trujillo Mamely, mi querida y recordada amiga. En fin, mi más sincero agradecimiento a todos.