miércoles, 16 de mayo de 2012

Atlántico

12-05-2012 20:55


"La mar, recostada en el lecho del planeta.
Guarda su intimidad y la protege
y hace suyos los náufragos hundidos
o barre hacia las rocas y las playas
lo que flota sin vida entre su espuma"

José María Lopera








Como el poeta, hoy también me siento con deseos de cantar al mar. No puedo decir que el haya sido mi amigo de infancia. Desde mi pueblo, el mar no se veía, pero al cruzar el Atlántico por primera vez, hacia las Canarias, sentí que un mundo nuevo se habría ante mí. Tenía la incertidumbre de lo desconocido. Mi joven corazón, palpitaba. Por primera vez hacía una travesía por mar.

Ante mis ojos, un océano se abría, al igual que se abre a tantos viajeros del mundo. Quizás ambos deseábamos conocernos. El Mediterráneo lo conocí desde Málaga, pero el que entonces contemplaba, era más grande, tenía otro color y yo estaba dentro de él, mientras los delfines nos escoltaban saltando junto al 'Ernesto Anastasio'... ¡Impresionante!

Y sentí que ese era el camino para llegar hasta donde mi amor me esperaba. Ese sueño de juventud se haría realidad.

¡Atlántico!, te tenía guardado en mis recuerdos. Océano grandioso, ni te diste cuenta, pero yo te contemplaba en esos momentos, a través de tus aguas y me pareciste encantador, majestuoso, un sueño. Para ti, pasé inadvertida.

Una débil joven, deseosa de emprender una nueva vida, como tantos otros de la historia, arribó llamada por un eco de sirena; atravesando tus aguas, en busca de su amor al puerto de Santa Cruz. Pero esa alegría se nubló con la penumbra de la madrugada.

Se avistaba una cordillera oscura que me sobrecogió y me transmitió desconfianza. Aún me esperaba otro avistamiento, el de las chimeneas lanzando llamas al cielo.

Pensé que me había equivocado de destino, mas casi por arte de magia, salieron los primeros rayos de sol que disiparon todos mis temores. Pude comprobar que esas montañas no eran ni más ni menos que la cordillera de Anaga. Y las llamas eran las chimeneas de la refinería.

Me encontré en cubierta, sentada en una hamaca, mientras unos soldados licenciados cantaban canciones alegres, bromeaban compartiendo bocadillos y cervezas. Jóvenes que, al igual que yo, tenían una vida por delante.

Desde allí lo pude ver. Era él, el amor por quien dejé atrás todo lo que tenía. En unos minutos estaríamos juntos para siempre.

Al igual que Juan Ramón, sentía que "mi pequeño- gran corazón, se hacia cada vez más fuerte". Y con el paso de los años, quedé atrapada en esta isla esperando que llegara el barco de la 'ocasión' para regresar a mi tierra, junto con mi nueva familia. Él ya no está, mi árbol ha echado tantas raíces... que es imposible trasplantarlo.

Y ahora, todas las tardes el mar y yo nos hablamos.

3 comentarios:

  1. 15-05-2012 00:17:26 Maria Angeles Lopez dice:
    Gracias amiga Cristina, viniendo de ti es un alago. Si, el mar, en este caso el Océano Atlántico en toda su inmensidad, dejó una gran impresión en en mi. Un abrazo y gracias por continuar leyéndome siempre.

    14-05-2012 22:17:41 Cristina dice:
    Mis felicitaciones Ángeles por este precioso artículo, para mi, el mejor que he leído de todos los que has escrito. Ese inmenso paisaje de agua salada, a veces en calma, otras enfurecida, siempre encoge el alma y revuelve los sentimientos. Un abrazo.

    13-05-2012 18:24:47 Maria Angeles Lopez dice:
    Querida compañera de Isabel. Me alegro que me leas y comentes. Permite me que rectifique una pequeña confusión, cuando vine a canarias , ya tenía casi 25 años, pero era muy menuda parecía de menos edad. Por lo demás todo igual. me sentía perdida en el viaje pero después... ya sabes el resto. Ya todo es historia. Un fuerte abrazo.

    13-05-2012 17:24:53 Maria Angeles Lopez dice:
    Así es, amigo Carlos. Este viaje podría ser, mas que una pagina, un libro. Cada persona almacena en su mente, esos momentos que no estaría mal recopilar y guardar. Así aparece la historia. Y ponerle el titulo que indica, “la geografía del alma”. Mira.... no me des ideas. Un abrazo, me ha encantado tu comentario.

    13-05-2012 14:38:47 Isabel Mayo Macias dice:
    Emocionante la historia del viaje tuyo hacia Las Canarias sin mas esperiencia que la de una chica de 18 años de los años 60,lo has contado tan sentido que me he emocionado y mucho pensando que aunque quieres mucho a esa tierra que es Canariasy ahi esta toda tu vida añoras a esta Andalucia que ni puedes ni quieres olvidar.Esta mañana de domingo,nos has regalado un pedazo de tu corazon. Te mando un beso...

    13-05-2012 14:08:04 Carlos Perez Torres dice:
    La vida en sí es un viaje, un desplazarse lentamente de un lugar a otro, de una circunstancia, de un paisaje, de un estado a otro. Un desplazamiento tan lento como la experiencia que va soldando esos territorios, en un principio lejanos y distantes, y que se van acercando poco a poco, porque es el transcurso del mismo viaje lo que los va uniendo. Tú lo has contado de un modo apacible y hermoso, personificando al océano y dándole encarnadura, haciéndonos sentir que también él se alegraba de conocer a esa muchacha abierta a nuevas experiencias y expectante ante el viaje iniciático que habría de ser tan determinante en su vida. Tu artículo de hoy bien podría ser una página arrancada del atlas más completo posible: el de la geografía del alma. ¡Enhorabuena, Mª Ángeles!

    ResponderEliminar
  2. 13-05-2012 10:34:44 Maria Angeles Lopez dice:
    .Marisa, Bárbara, José, Paquita Martin Mancera, Totero y Ángeles García. A todos/as muy buenos días, desearos un feliz domingo y agradecerles sus comentarios. Todos coincidís en que, os a gustado. Gracias, creo que cuando lo que se cuenta es algo, como en mi caso, salido del corazón y avivado por el recuerdo, tiene este resultado. A totero , le digo que Las travesías en el Ernesto Anastasio, tienen historia. Ya estaba "viejo" pero para mi, fue como un trasatlántico. Mi primer viaje de esta categoría. Bárbara, comprenderás lo que se siente. Pero lo debemos tomar como un regalo de la vida, ahora son dos regiones que nos nos acogen, nos quieren. Muchos más amigos y muchas vivencias que han enriquecido nuestras vidas, aunque... “lo cortés, no quita lo valiente”. José, las lecciones , es la vida quien nos la va dando. Un abrazo a cada uno que, al igual que mi escrito, sale desde el corazón.

    12-05-2012 23:36:24 ANGELES GARCIA dice:
    Angeles, me has dejado sin palabras !!! parece k estoy leyendo un libro .... k GRANDE ERES !!!

    12-05-2012 22:48:12 Totero dice:
    El "Ernesto Anastasio" hace ya muchos años que se desguazó. Su capitán de entonces - gran amigo - también se jubiló hace tiempo. Pero aún recuerdo sus travesías, la escolta de sus delfines y sus cubiertas de paseo... Gracias por recordarlo Ángeles.

    12-05-2012 22:47:12 paquita martin mancera dice:
    Angeles,preciosa la historia de tu viaje ,los que sabemos de tu travesia, lo guardamos dentro. Tu guarda lo bueno,y como bien dices,cuando echamos raices y pasan los años es dificil mover el arbol que plantamos fuera de nuestra tierra, porque se ramifica y se hace cada vez mas grande.Un abrazo.

    12-05-2012 22:47:03 Jose dice:
    ¡Qué lección de vida más extraordinaria acabas de transmitir en este artículo! Felicidades, Ángeles. El paisaje, dice el Maestro Alcántara, es un estado de ánimo. Tú acabas de mostrarlo. Gracias.

    12-05-2012 22:46:52 Barbara dice:
    Dios Mio, Ángeles tus palabras me han emosionado!!!!!!Soy de Las Palmas de Gran Canaria. Has descrito tal y cómo los canarios sentimos a nuestro Atlántico!!! Hace 8 años, me pasó lo mismo q a ti, pero en Ruta contraria. Del Atlántico al Mediterráneo!!!! Ambos son Preciosos xq son Mares !!! Un besazo,Preciosa!!!!

    12-05-2012 21:07:08 Marisa dice:
    Ángeles, me has dejado sin palabras, es precioso!!! Mil gracias por compartir lo que escribes, es realmente hermoso. Un beso tesoro!!!

    ResponderEliminar
  3. 16-05-2012 13:41:37 Maria Angeles Lopez dice:
    Amigo JAG, a mi entender esos son los principales ingredientes,el amor y el recordar el paso de los años, pero le puedo decir que no fué premeditado, Me “pilló” en unos de esos momentos de nostalgia y sin más fueron surgiendo las palabras y así lo realicé. Gracias por su amable comentario. Un abrazo.

    16-05-2012 12:56:55 JAG dice:
    Cuando el amor y los recuerdos se funden sale la poesía, este escrito no es mas que eso, un retazo poético recordando ese amor a través de los años. Maravilloso Mª. Ángeles, cada día me gusta más.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por leer mi Blog!. Deja tu opinión aquí.