sábado, 14 de abril de 2012

Aquellas Navidades

29-11-2010 12:30

Ayer fue el primer domingo de adviento. Ha empezado la preparación para la Navidad cristiana. Como todos sabemos, Navidad (en latín nativita, nacimiento) es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, junto con la Pascua y Pentecostés. En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús en Belén el 25 de diciembre.

Hoy me apetece contaros cómo recuerdo la celebración de estas fechas de mis años vividos en el colegio de Flores. Extrema pobreza, pero con mucha alegría. Desde que empezaba el Adviento, ensayando villancicos (teníamos un buen repertorio).

En la emisora de radio, invitadas por el señor Lomeña, los lanzábamos a las ondas alegrando el ambiente navideño. Mientras, íbamos preparando el nacimiento. Para ello, del campo -que no de Alcampo- traíamos todo tipo de plantas, tierra y piedras para construir un ambiente del portal lo mas natural posible. Las casas se fabricaban con las cajitas de medicamentos que Don Juan, el de la botica, nos daba para esta ocasión. Nosotras hacíamos verdaderos trabajos artesanales con ellas. El pesebre, con el misterio, era de la señorita Laura, traído de su casa y recuerdo de su familia.

Días antes, montábamos unos tableros grandes formando una gran mesa para elaborar los mantecados. Y las niñas mayores, junto con las señoritas, pasábamos muchas horas dejando todo preparado para, al día siguiente, llevarlos al horno. Eso era todo un acontecimiento.

La Nochebuena solíamos ir a la parroquia, a la misa del gallo, llamada así, como ya sabemos, la que se celebra a medianoche conmemorando el nacimiento de Jesús.

Un año que ya había escuelas rurales, asistimos a una de ellas en el 'Sabinal', a la misa. La capilla se dividía por una puerta que dejaba separada la parte del culto de otra que podía ser un aula o bien lugar de celebraciones. La parte del festejo era muy entrañable. Nos reuníamos y compartíamos con todos los vecinos. Para todo eso, teníamos que caminar un par de kilómetros pero... ¡con qué alegría!

De los alimentos de esos días, el pueblo de Álora era tan solidario que hacía verdaderas campañas para recaudar cosas para el colegio de la señorita Laura -no dinero, pues los tiempos eran distintos-. Hacían subastas. Como yo era de las mayores, recuerdo muy bien una de ellas.

Cada vecino fue entregando en la emisora de radio lo que podía, arroz, trigo, aceite etc. Los que llevaban la campaña de recogida, idearon hacer una paella, yo diría 'virtual'.

Esa paella fue subastada. Resultó muy divertido; nosotras seguimos el sorteo a través de un transistor que nos regaló Rebollo -un señor que tenía una tienda en el camino nuevo- y nos frotábamos las manos. Era una puja constante a ver quién ponía el listón mas alto. Para esto los perotes son únicos. Así las cosas, se celebró la subasta y a la persona que le tocó se le ocurrió donarla íntegra al colegio, "por supuesto que la paella sin cocinar". ¿Que pasó?... Pues que aparecieron por el convento un grupo de personas cargadas de toda clase de comestibles, incluidos, carne, pollos, conejos, los turrones, dulces, empanadillas, borrachuelos y un sinfín de cosas más.

¿Cómo llamarían a esto? ¿Solidaridad, caridad, amor a los hermanos?

Yo no digo que esa noche, deje la hoguera de arder -ni que deje de correr- el villancico en derroche. El anís a troche y moche. Pero sí digo, María -con ahínco y a porfía- que si todos los humanos viviéramos como hermanos. ¡Otro gallo cantaría! (De Antonio Vergara).

1 comentario:

  1. 24-01-2011 23:09:28 lara dice:
    que recuerdos esas navidades que organizaba mi padre , que ilusion por ese juguete que era el regalo mas grande que ibas a tener en todo el año , aquellos maravillosos años , que siempre estaran vivos en mi mente

    04-12-2010 23:26:58 Isabel dice:
    Al leer los comentarios sobre los recuerdos vividos en el colegio de Flores por algunas compañeras, me lleno de emoción porque también son mis recuerdos. Sobre todo de las Navidades tan entrañables que celebrábamos aquella gran familia bajo el cariño de la señorita Laura. Maria Ángeles, yo creo que ella te ha dejado en legado para que a través de ti y de tu bloc semanal nadie se olvide de que aunque separadas por la geografía, sus niñas siempre recordaremos aquellas Navidades, aquellos Reyes tan fríos que pasábamos...pero nunca nos faltó un regalito en nuestros zapatos. María Ángeles, estamos lejos y han pasado muchos años, pero la próxima reunión que organicéis yo os prometo que haré lo posible para reunirme con todas mis queridas compañeras. Felices fiestas! Un abrazo muy fuerte desde la Costa Brava. Os recordaré siempre.

    30-11-2010 18:25:35 concepcion menjibar dice:
    Yo tambien recuerdo mis navidades de pequeña, esa ilusión por los preparativos, cantar villancicos e ir a la misa del gallo, pero eso ya se ha perdido, cada uno va a lo suyo y ya no hay tanta alegria.

    29-11-2010 19:07:51 Maria angeles Lopez dice:
    Quieran que no, son sentimientos que tenemos. Yo siempre he arrancado con estas fechas. Y pienso... Si lo hacen los grandes comercios, para sus finanzas. Nosotros podemos narrar, el verdadero motivo de esta conmemoración con toda ilusión. Pues hay veces que nos olvidamos de lo más importante. Gracias compañeros por vuestros comentarios.

    29-11-2010 18:12:31 jose luis Delgado dice:
    Querida Maria Angeles. ¡Cuántos recuerdos y añoranzas!, ¡con cuánta ilusión esperábamos cuando chicos las Navidades y Reyes! Lo que más me ilusionaba era el armado del Nacimiento: con mi padre buscábamos musgo y con figuritas, papel de plata (para los ríos) y la infaltable Estrella de Belén, armábamos el Belén sobre un tablón. Grande fue mi desilusión cuando en Argentina me encontré con una manera distinta de celebrar esas fiestas: su estación veraniega, su Arbol Navideño y su culto a Papá Noel, hizo que hasta el día de hoy añore las navidades de mi patria. Un abrazo.

    29-11-2010 16:57:35 Totero dice:
    Querida María Ángeles: Si ya estás así de blanda y solo acaba de empezar el adviendo.. ¿qué va a ser de ti cuando llegue la Navidad...? Un abrazo.

    29-11-2010 14:21:35 Jose dice:
    La descripción es minuciosa, detallada, única porque viene de alguien que lo ha vivido y, además lo recuerda con mucho cariño que se encierra dentro de las almas de personas grandes. Gracias, Ángeles porque en los tiempos que corren esto no es lo más usual.

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