lunes, 16 de abril de 2012

Esperando un nuevo día

30-04-2011 12:30

Hoy el mar se ha puesto muy oscuro. En el se reflejan esas nubes que amenazan con un buen chaparrón. Son las tormentas que ofrece la primavera como preludio del verano; todo está cronometrado en ese reloj del universo.

No quiero que termine esta estación. Me gusta, me recuerda la juventud. Con ella, llega el verde y luce el sol, se llena el campo de flores; las nubes ríen y lloran; el cielo es espejo del mar que da lugar a que escribamos tantas poesías y canciones. Háblame del mar marinero. ¡Por el mar la primavera! ¡Abordo va!, ¿De qué barco, compañero? Y tantas y tantas... todos solemos cantarle.

En el campo las crías de los pájaros hacen sus primeros intentos de volar y empiezan de rama en rama vigilados por sus padres. Los nísperos ahora están de color naranja debido a la carga de frutos. Todos los árboles con las yemas a punto de estallar en alegres coloridos.

Un grupo de jóvenes del instituto han terminado su jornada, pasan por mi calle. Sus voces se mezclan con el piar de los polluelos. Ellos también son primavera. Unos tomados de la mano, intercambiando miradas de complicidad con ese compañero/a iniciando una amistad, que quizás lo sea para toda la vida. Otros bromean y ríen en una cordial camaradería.

Todo sigue un ritmo alegre; es algo inexplicable. Que por repetirse todos los años nos acostumbramos y no le damos importancia y pasa por nuestra vida sin darnos cuenta.

Sin moverme de la ventana sigo contemplando el precioso atardecer. Se notan sus últimos momentos porque es en el propio instante que da en mi cristalera una 'candilá' y en unos segundos -esos de abandono en que tus pensamientos se quedan guardados en lo más hondo del alma, mientras suenan las campanas de Santa Catalina- se hace la oscuridad y vuelve la noche.

El sol, jugando con el mar al escondite, va perdiéndose en el horizonte, en la lejanía. Me quedo mirando y ya no está; su luz se ha apagado. Son minutos de paz de la jornada vivida.

Entonces el mar, mi mar, me habla de emociones contenidas, mece mis sueños y dejo acunar los sentimientos dormidos esperando un nuevo día.

1 comentario:

  1. 02-05-2011 00:10:22 M. Angeles.lopez dice:
    Señor Don Antonio Ramos, Gracias por sus comentarios. Espero se solucione el problema´y pronto los pueda hacer en mis páginas.. Y gracias tambien por leerme. Las apreciaciones que hago de la primavera lleva implicita la nostalgia, pero me alegra mucho revivirla cada año. Un afectuoso saludo.

    01-05-2011 00:42:52 Maria angeles Lopez dice:
    Estimado amigo. Pues sí, hay melancolía, hay tristeza, pero en mi última observación lo dice todo.Emociones contenidas... que al compartir dejo acunar mis sentimientos y me siento mejor. La primavera es medicina para el espíritu y a mi me gusta revivirla cada año. Un afectuoso saludo. Gracias por tu comentario.

    01-05-2011 00:21:14 Jose Luis Delgado dice:
    Hermosa glosa a la vida misma. No dejo de notar en su romántico decir un dejo de tristeza y melancolía ¿o me equivoco?. Felicitaciones.

    30-04-2011 20:29:07 M. Angeles.lopez dice:
    José. Gracias y gracias por tu amable comentario. La vida nos dá "una de cal y otra de arena". Un afectuoso saludo.

    30-04-2011 20:26:22 Maria angeles Lopez dice:
    José Maria. Si de verdad te ha gustado es que tambien en el fodo te sientes por unos momentos un "delicioso adolescente". ¿Y por que no?. Yo disfruto cuando los veo pasar. Muchas gracia y un abrazo.

    30-04-2011 17:20:55 Jose dice:
    Preciosa y precisa descripción de un día de primavera que pasa por la puerta y, si además se vive cerca del mar...

    30-04-2011 16:47:38 Totero dice:
    Querida María Ángeles, eres una deliciosa adolescente que - accidentalmente - resulta que es abuela. Un abrazo

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