¿Qué es la edad? Un compendio de todo lo vivido que va quedando registrado y que, en definitiva, es lo que nos ha ido haciendo fuertes. Los tiempos pasados son aquellos que, con sus recuerdos hermosos, hoy nos llenan de nostalgia por el convencimiento de que ya no volverán. Sin embargo, sentimos que la vida, al igual que una película, tiene etapas diferentes y ese es uno de sus grandes atractivos.
Durante esas fases, nuestras vidas se han ido forjando, con sus cosas buenas y otras no tanto; y nos ha hecho llegar a ser como somos en este momento. Es el momento de decidir que la parte que nos queda la debemos dedicar a algo positivo; no vaya a ser que por estar recordando el pasado perdamos el presente.
Qué simple es la posesión de un bolígrafo, compañero diminuto. ¡Gracias a que nos acompaña en el bolso! Sin el, cualquier momento de inspiración sería terrible a causa del olvido. Permite que un poema, la simple dirección de un amigo o la grandeza de unas palabras de fuego, no se ahoguen en nuestro interior.
Por tanto, decidimos trabajar con el, compartiendo todo aquello agradable que nuestros ojos y sentidos alcancen a ver y haga latir de alegría el corazón. Demos gracias a la vida por estas pequeña y a su vez grandes cosas.
Pueden ser las sonrisas de nuestros niños, verlos crecer, comprobar cómo juegan y se divierten. Qué queridos nos sentimos con su angelical inocencia, cuando nos entregan ese amor tan limpio y contribuyen a elaborar esa historia -la suya-, igual que hicimos nosotros en su día.
Intentemos ir repartiendo experiencias de nuestras vidas, desechando lo ingrato y llenar sus cestas de tantas historias... de todo aquello que nos hizo feliz. Así podremos forjarnos una nueva ilusión y seguir corriendo tras estas pequeñas estrellas que lucen en nuestro particular firmamento. Ellas son, como diminutas luciérnagas ¿O pequeñas hadas que juegan a revolotear?
En sus juegos, nos dirán siempre: "¡corre abuela, abuelo!"... y correremos con ellos y giraremos muchas veces la cabeza hasta quedar sin fuerzas. Y un día nos sentaremos agotados en el sillón del salón donde tan buenos ratos pasamos, mientras alguno de estos pequeños nos acariciará nuestro blanco cabello y nos quedaremos dulcemente dormidos soñando que al final regresamos a ese lugar, donde se encuentran guardados nuestros deseos.
04-09-2011 01:44:24 Jose dice:
ResponderEliminarY lo que es más bonito cuentas todo lo llena que tienes tu vida.
03-09-2011 22:50:17 M. Angeles.lopez dice:
Gracias, Carlos por leerme, por comentar y por la ¡Enhorabuena! Un abrazo.
03-09-2011 20:58:43 Carlos Perez Torres dice:
Una última línea magistral, Mª Ángeles, que compendia bien el sentido de todo el texto. Ya sabes que yo veo poesía por todas partes, y en la concisión y el paralelismo de esa línea final también la encuentro.¡Enhorabuena!
03-09-2011 13:26:03 Maria angeles Lopez dice:
Me complace saber que he conseguido darme a entender. Es dificil compartir cosas tan personales como los sentimientos. Gracias y un abrazo. Amigo Totero.
03-09-2011 12:35:05 Totero dice:
En tu narración, has sintetizado mi pensar, por eso la comparto toda. Somos - sin duda - enteramente pasado, pero nuestras ilusiones y nuestras esperanzas, también nos hacen cada día aspirar a ser, esa entelequia que se llama futuro... Creo que mientras sepamos mantener las dos vivas en nuestros corazones, la vida sigue. Un abrazo