06-08-2011 12:22
Los pueblos canarios tienen todos historias similares relacionadas con sus orígenes guanches y la conquista de los españoles. Hoy les cuento un poquito de este, llamado Icod de los Vinos, el del drago milenario. Preciosa historia la de este lindo pueblo norteño.
Belicar, hijo de Chincanayro el Grande, recibió el nombre de Iconde. Durante su reinado, los aborígenes encontraron la imagen de un santo en la playa junto a los enterramientos de sus difuntos, por lo que atribuyeron a dicha imagen algo relacionado con ultratumba.
Cuenta la historia que después de 1496, cuando los españoles conquistaron la ciudad, Belicar fue bautizado y se le impuso el nombre de Blas Martín. Con la incorporación total a la corona de Castilla, llegaron unos conquistadores a la zona y Belicar los condujo a la cueva donde guardaban al santo y desde ese momento fue reconocido como San Marcos, dándole el mismo nombre a la playa donde fue encontrada la imagen.
Así fue como surgió Icod en la Historia y muchos colonizadores se establecieron a los alrededores del drago. Llevaron la imagen y le hicieron una pequeña capilla. Que se convirtió en la parroquia de San Marcos.
En esta época fue cuando se introdujo el cultivo de la vid y la ciudad experimentó un gran crecimiento. Fue tanta su producción de vino que se le nombró Icod de los Vinos, esa ciudad del norte de Tenerife que tantos de ustedes ya habrán tenido la suerte de visitar. También le llaman la ciudad de los dragos por la cantidad de especies de ese tipo que hay.
Tiene muchas y arraigadas tradiciones, señas de la identidad de este pueblo. Lo he visitado repetidas veces, pues es costumbre cuando llegan familias y amigos llevarlos para que no se pierdan esta visita. Existe un poblado guanche dentro del parque del Drago donde se reproducen el hábitat y las costumbres de estos primeros pobladores. Es digno de ver.
Aquí he dejado plasmada mi impresión de este rincón tan entrañable como tantos de las islas donde vivo.
09-08-2011 00:13:55 Maria angeles Lopez dice:
ResponderEliminarEstimado Antonio Ramos. Que bueno que ya ha conseguido entrar en mis escritos. La verdad que el drago es todo un símbolo de este pueblo y si un día decide visitarnos podrá disfrutarlo en directo, Gracias por leer y comentar mis escritos. Un afectuoso saludo.
09-08-2011 00:07:39 M. Angeles.lopezan dice:
Señor Requena. No tiene que darme las gracias, lo hago con mucho agrado. Un afectuoso saludo.
09-08-2011 00:04:52 Maria angeles Lopez dice:
Amigo Jonay. Pueblo bellísimo. Buenos caldos. Pero una pena su lejanía. Por eso a los temerosos de cruzar el charco hay que enviarls estas historias.
09-08-2011 00:00:38 Maria angeles Lopez dice:
Totero. Icod y su historia me ha fascinado desde que llegué a Tenerife. Me alegro de poder aportar estas pinceladas.
07-08-2011 20:54:21 Jose Antonio Ramos dice:
No he estado allí, pero tengo referencias del lugar desde que organicé un viaje de estudios para mis alumnos hace algunos años. Si te digo la verdad, se me quedó grabado el nombre y, sobre todo, la existencia de esos dragos, que solo he visto en fotos. El año pasado visité Lanzarote, sobre todo la zona volcánica: ¡impresionante! Ya ves, avanzo poco a poco. Salud(os). PS: Por fin he averiguado que, cambiando de navegador, me entra el comentario en tu blog.
06-08-2011 23:42:20 Manuel Requena dice:
Gracias Mª Angeles por darnos a conocer una de las zonas de España menos conocidas y en la que tienes la suerte de habitar. Un Abrazo.
06-08-2011 21:56:14 Jonay dice:
Es un pueblo bellísimo, y si además tiene buen caldo, para los que damos en andar los caminos, es cita obligada. aunque nos pilla un poco a trasmano.
06-08-2011 19:12:11 Totero dice:
La villa de Icod es realmente preciosa, y si se escapa algo tu relato lo completa. Un abrazo
06-08-2011 14:57:26 M. Angeles.lopez dice:
Son cosas muy interesantes. Como me ha tocado vivir aquí, veo gratificante compartir estas pinceladas de la historia Canaria.Un abrazo y gracias por leerme.
06-08-2011 13:19:10 JOSE LUIS DELGADO dice:
Querida Angeles. Nadie como tú para regalarnos estas pinceladas de historias y lugares. Un abrazo.