lunes, 16 de abril de 2012

Semana de Pasión

14-04-2011 14:18

"No quiero ser yo. Lo que realmente quiero es ser todos. Que vengo a la Semana Santa a fundirme con mi gente, a ocultarme tras un capirote y a degustar el delicioso sabor del anonimato" (Antonio Banderas). Este es un pregón escrito con el alma. Es un testimonio auténtico.

Yo no he tenido la oportunidad de estar en el lugar donde se pronunció y donde José Antonio abrió su corazón a todos. Mas si he tenido la suerte, a través de los medios de comunicación, de poder recoger, guardar y oír repetidas veces cada uno de esos recuerdos que tan magistralmente nos fue desgranando.

Emocionante su forma de sentir y transmitir "su semana Santa". Ha izado la bandera en el mástil más alto de sus sentimientos, dando así un ejemplo a todos los que no se deciden a declarar sus creencias.

Álora mi pueblo, siempre ha sentido un amor muy grande por una Semana Santa llena de actos y procesiones tan entrañables a los que se suman todos los aloreños, desde los niños más pequeños que aún en los brazos de sus padres ya lucen las túnicas de sus cofradías, hasta el anciano que desde su balcón las ve todas con la mente en el pasado contemplando el presente con los ojos llenos de lágrimas y de emoción.

Conmemoraciones celebradas con una gran religiosidad y devoción. Te hacen vibrar de amor hacia esas imágenes que representan la Pasión de Cristo y la entrega de todo un Dios por la humanidad.

Los perotes con 'su' Semana Santa son muy pasionales -nunca mejor dicho-. Para mí lo más entrañable es el acto de 'la Despedía' -como todos la llamamos-, el día de Viernes Santo, allá en la Plaza Baja. La virgen Dolorosa y Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres se despiden.

La plaza se llena. Las casas del Barranco se convierten en palcos desde donde se contempla este acto. Las gentes se suben a balcones, terrazas y hasta los tejados para no perderse ese momento entre Madre e Hijo mirándose de frente. Ella después lo acompañará desde lejos sin poder hacer nada. Pues sabe que es la voluntad del Padre.

Los portadores de ambos tronos, mediante unas maniobras de extraordinaria precisión, son los que hacen que se produzcan esos saludos. Lo sienten de tal modo que son capaces de acometer los actos más heroicos para que esto tenga lugar. Se guarda un silencio impactante y cuando las imágenes se saludan mediante unas genuflexiones extraordinarias el júbilo y la admiración del corazón de Álora irrumpe en una gran ovación, aplausos, vivas y música.

Acto seguido la brigada de paracaidistas toma el relevo y hacen la subida por la calle Ancha hasta las Torres. De una forma muy singular: lo suben portando el trono de espaldas y a la Virgen la ponen delante del edificio de la cárcel mirando hacia arriba hasta que Jesús se pierde en su recorrido.

Para sentir estas vibraciones tienes que estar presente, pues yo no tengo palabras como José Antonio Domínguez Bandera para situaros en ese día, en ese gran momento.

Sí puedo daros un consejo: ¡Hay que ir a verlo!

1 comentario:

  1. 16-04-2011 11:05:08 Maria angeles Lopez dice:
    Queridos amigos. dos palabras pra no quitar valor a estos comentarios tan entrañables. ¡Como tira la tierra!. Pasen un semana muy Santa. Un Abrazo y gracias. José Luis, José M. Y Totero.

    15-04-2011 22:12:06 Totero dice:
    En efecto María Ángeles, eso hay que verlo, no basta con describirlo aunque bien lo haces. Y cuando se mira con los ojos del ayer, las lágrimas – por tantas y tantas cosas – no te dejan al final verlo...Un abrazo

    15-04-2011 00:02:07 Jose dice:
    Excelente descripción porque dicen la Sagradas Escrituras que "de la abundancia del corazón habla la lengua".

    14-04-2011 22:53:51 Jose Luis Delgado dice:
    No he podido dejar de ampliar mi comentario en esto de la Semana Santa de nuestra querida Málaga. Como tú bien dices, los tiempos cambian y el correr de los años nos lleva a que actualmente no sea todo como hace 60 años atrás. Más que interés en actualizarme, cosa que no está demás, trato de plasmar mis recuerdos y vivencias de otra época, la que me tocó vivir en mi infancia, recuerdos que atesoro para así compararlos con lo de hoy: Los tronos, como te dije, llevados a hombros por los costaleros, las escoltas de la Policía Armada y de la Guardia Civil, las saetas, algunas "buenas" y otras salidas de gargantas de "espontáneos", cantadas con el corazón y quizás animados por algún que otro "tintillo", el himno de España al salir y al entrar de los tronos de sus iglesias, la rivalidad de las cofradías, la infaltable "arropía" y los altamuces que consumíamos durante las procesiones... y no puedo seguir, pues se me hace un nudo en la garganta. Te dejo un cariño y vive estas fechas "con todo", ya que yo no puedo hacerlo, Chau.

    14-04-2011 20:18:30 M. Angeles.lopez dice:
    Estimado Jose luis. Te comprendo. Son cosas de no olvidar. Me he informado y me dicen que los que van de negro son los de la vrgen de los Dolores. En cuanto a la música yo misma estoy asombrada de la cantidad de bandas y a cual mas preparada. Si, la legión ,los paracaidistas... No te vendría mal ponerte un poco al día a través de algún enlace. Yo lo hago, me gusta mucho pero tampoco me siento preparada para darte información. Gracias por tu comentario y un afectuoso saludo.

    14-04-2011 18:59:19 Jose Luis Delgado dice:
    Querida Angeles. ¡Cuantos recuerdos de la Semana Santa en Málaga!. Pese a mi corta edad (5 o 6 años), nunca olvidaré la emoción que sentía cuando mis padres me llevaban a las procesiones...el perfume de la cera de los velones de los penitentes, a los que en mi fantasía infantil los catalogaba como seres extraordinarios quizás por el misterio que encerraban sus capirotes morados o verdes, los tronos, todos a hombro, las bandas de música de la legión. Recuerdo, y no sé si aún persiste la modalidad de que el Viernes Santo todos los penitentes de todas las cofradías vestían de riguroso negro, lo que se revertía el Domingo de Resureción cuando lo hacían con los colores propios, y todos juntos. Desde Argentina un abrazo.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por leer mi Blog!. Deja tu opinión aquí.